Colgante en Plata Flor de Loto con Minerales de los Chakras

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Colgante en Plata Flor de Loto con Minerales de los Chakras

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Colgante de plata de ley con símbolo flor de loto y minerales de los chakras.

Medidas: 3.5 x 2.5 cm aproximadamente.

Incluye: La primera limpieza energética del colgante, bolsita de tela para guardarlo y un pequeño resumen con las propiedades de los minerales. No incluye el cordón.

PROPIEDADES DEL SÍMBOLO

El loto representa la mente iluminada que crece en las aguas fangosas del samsara.

Es uno de los símbolos más ilustrativos del budismo. El loto tiene las raíces hundidas en el barro, su tallo crece hacia arriba cruzando el agua, para que su flor perfumada salga a la superficie para recibir la luz del sol. (el viaje del alma, desde el lodo del sufrimiento, el agua a través de la práctica espiritual hasta llegar al sol que simbolizaría la iluminación).

PROPIEDADES DE LOS MINERALES

Granate: Energizante y regeneradora. Alivia la desarmonía emocional. Ayuda en momentos de crisis en los que parece no haber salida, llevando coraje y esperanza. Activa a otros cristales ampliando su efecto. Ayuda a abandonar viejas ideas obsoletas. Libera inhibiciones y tabúes. Abre el corazón y otorga confianza en uno mismo. Regenera el cuerpo.

Carneola: Aleja las fuerzas negativas. Da paz y equilibrio. Da creatividad y fomenta la sexualidad. Da coraje. Ayuda a superar la timidez y a creer en ti mismo. Restaura la vitalidad y la motivación. Disipa la apatía. Motiva para el éxito en los negocios. Contra el decaimiento.

Citrino: Piedra de los estudiantes. Potencia la concentración. Promueve estabilidad y tranquilidad. Para tratar complejos y manías. Fomenta la alegría vital. Atrae prosperidad, éxito y riqueza. Estimula la creatividad. Protector del aura, indicada para la limpieza de los chakras. Abre la intuición.

Topacio: Fomenta la verdad y el perdón. Ayuda a poner luz en el camino. Permite atravesar la incertidumbre. Aporta alegría, generosidad, abundancia y buena salud. Conocida como una piedra de amor y buena suerte, trae el logro de los objetivos. Te ayuda a descubrir tus propias riquezas internas. Hace de ti un ser confiado y filantrópico. Promueve la apertura y la honestidad. Te hace receptivo al amor.

Peridoto: Protege el aura. Elimina toxinas. Purifica el cuerpo físico, sutil y mental. Disuelve las cargas, la culpabilidad y las obsesiones. Ayuda a despegarse de influencias externas. Te ayuda a entender tu destino y tu propósito espiritual. Útil para los sanadores. Alivia los celos, el resentimiento, el despecho y la cólera. Reduce el estrés. Potencia la confianza. Buena para la piel.

Iolita: Activa el tercer ojo y facilita la visualización y la comprensión intuitiva. Estimula la conexión con el conocimiento interno. Favorece el entendimiento y te ayuda a expresar tu verdadero yo liberado de las expectativas de quienes te rodean. Te anima a hacerte responsable de ti mismo. Te libra de discordias en las relaciones.

Amatista: Bienestar general. Armonía, paz, equilibrio, curación psíquica, antidepresiva. Regeneradora energética. Protege del ataque psíquico. Supera bloqueos de todo tipo. Facilita el proceso de toma de decisiones. Estimula la inteligencia. Abre a la intuición y refuerza los dones psíquicos. Protege de las pesadillas recurrentes.

La secuencia de las gemas puede ser diferente de la foto.

Texto extraído de la Biblia de los cristales.

LIMPIEZA Y RECARGA ENERGÉTICA

Métodos de limpieza:

  • Incienso: Pasar un poco de humo de un incienso que limpie las energías negativas alrededor del colgante. (ruda, romero, palo santo, copal, salvia, coco, clavo, palo santo y ruda, palo santo y copal, etc.)
  • Sal: No recomendamos este método porque puede dañar el colgante.
  • Agua: Pasar por debajo del agua y secar con un paño o pañuelo blanco.
  • Espráis y colonias: Poner un poco de producto en un paño o pañuelo blanco y limpiar el colgante. (tipo aroma celestial o agua de florida).
  • Crótalos y cuencos tibetanos: Poner el colgante dentro del cuenco o debajo de los crótalos y hacerlos sonar.

Para cargar podemos usar la luz del sol (siempre indirecta para no dañar el color del mineral), la luz de la luna (siempre en fase creciente o llena), la tierra (maceta con planta o jardín) o en una drusa de amatista o cuarzo blanco.

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