Velón Diosa de la Fortuna

Velón de la Diosa de la Fortuna.

Velón con aceite y oración a la Diosa Fortuna.

HISTORIA DE LA DIOSA DE LA FORTUNA

Desde tiempos inmemoriales, la humanidad ha buscado comprender los misterios del destino, los giros inesperados de la vida y las fuerzas invisibles que traen la abundancia o la escasez. En esa búsqueda ancestral nació la figura de la Diosa de la Fortuna, una energía femenina poderosa, ligada a la suerte, la riqueza y los ciclos cambiantes del universo.

En la antigua Roma, esta divinidad era conocida como Fortuna, y su presencia se sentía tanto en los triunfos inesperados como en los cambios de rumbo que no podían explicarse con la razón. Era representada de muchas formas: a veces con los ojos vendados, para simbolizar que la suerte no distingue ni juzga; otras, con una rueda, recordando que todo en la vida es cíclico; y muy a menudo con una cornucopia rebosante de frutos y monedas, símbolo de la abundancia que puede llegar a nuestras vidas cuando menos lo esperamos.

Los templos dedicados a Fortuna eran visitados por quienes buscaban protección para sus cosechas, buenos augurios en los negocios o un giro favorable en sus circunstancias. Se le ofrecían flores, monedas y plegarias, siempre con la esperanza de ganarse su favor. En su honor se celebraban festivales, y su imagen era tan querida que incluso se tallaba en monedas y amuletos.

En la actualidad, muchas personas siguen encendiendo velas en su nombre como un gesto de conexión con esa energía que abre caminos, derriba obstáculos y nos recuerda que merecemos vivir en plenitud. En cada llama encendida a la Diosa de la Fortuna hay un deseo, una intención, una semilla de esperanza puesta en manos del universo.

Encender un velón en su honor es un ritual sagrado: un acto de fe en la magia de la vida, en la fuerza del merecimiento y en el poder de transformar lo cotidiano en algo extraordinario.

PROPIEDADES DEL VELÓN DE LA DIOSA DE LA FORTUNA

El Velón Diosa de la Fortuna no es solo una vela: es un canal de luz que invoca energías de prosperidad, suerte y bendiciones materiales. Al encenderlo, se activa un campo vibracional que favorece la atracción de lo positivo y ayuda a desbloquear caminos relacionados con la abundancia en todas sus formas.

• Atrae la buena fortuna y las oportunidades inesperadas: Encender este velón es abrirse al flujo de la suerte: esa sincronicidad que nos pone en el lugar adecuado, en el momento justo, con las personas correctas. Su luz favorece las casualidades mágicas, los comienzos prósperos y los cambios afortunados.
• Activa la energía del dinero y la abundancia material: Ideal para rituales relacionados con mejoras laborales, negocios, inversiones o estabilidad económica. Su vibración verde estimula el crecimiento, la fertilidad de ideas y la llegada de recursos inesperados.
• Desbloquea caminos cerrados en el ámbito profesional o financiero: Cuando todo parece estancado, este velón ayuda a despejar obstáculos, renovar la motivación y alinear tus acciones con nuevas oportunidades. También puede usarse para pedir claridad al tomar decisiones económicas importantes.
• Potencia la gratitud y el merecimiento: La Diosa de la Fortuna enseña que recibir también es un acto sagrado. Al trabajar con este velón, se refuerza la confianza en que mereces vivir en abundancia y se fortalece el vínculo con lo que ya tienes, para que el universo te dé más.
• Canaliza la energía cíclica del destino: Como guardiana de los giros de la vida, esta diosa enseña que todo puede cambiar cuando se enciende una intención con fe. Este velón es un recordatorio de que la suerte también se cultiva con rituales conscientes y esperanza activa.

MODO DE USO

Encender este velón es un acto simbólico y sagrado. Se convierte en un momento íntimo para conectar con la energía de la Diosa de la Fortuna y sembrar semillas de abundancia en tu camino. A continuación, te propongo una guía ritual sencilla pero poderosa:

• Prepara el espacio: Busca un lugar tranquilo donde puedas realizar el ritual sin interrupciones. Puedes limpiar energéticamente el espacio con incienso, palo santo, spray de limpieza energética o el sonido de un cuenco tibetano.
• Crea tu altar de abundancia: Si lo deseas puedes crear un altar. Sitúa el velón en el centro. A su alrededor, puedes colocar monedas, un billete doblado, canela, hojas de laurel, cuarzos como citrino o pirita, y una imagen o figura de la Diosa de la Fortuna si tienes. Todo esto ayuda a potenciar la energía del ritual.
• Enciende el velón con presencia: Hazlo con calma, visualizando cómo la luz de la vela comienza a abrir caminos, iluminar posibilidades y atraer bendiciones. Puedes decir en voz alta una afirmación, leer la oración que incluye o una invocación, como: “Diosa de la Fortuna, abre mis caminos. Que tu abundancia fluya en mi vida, que todo lo bueno me encuentre y se quede.”
• Quema del velón: Deja que el velón se consuma por completo de forma segura. Si no puedes dejarlo encendido durante mucho tiempo, apágalo, sin soplar, y vuelve a encenderlo cuando puedas continuar. No olvides agradecer, incluso antes de recibir lo que has pedido: la gratitud prepara el camino.
• Cierre y gratitud: Cuando el velón se haya consumido, recoge los restos con respeto. Puedes enterrarlos en una maceta con plantas o tirarlos lejos de casa, dando las gracias por el trabajo energético realizado.

RECOMENDACIONES

• Momento ideal: El mejor día para encender este velón es un domingo, especialmente durante la luna creciente o luna llena, ya que son fases que favorecen el crecimiento, la expansión y la atracción de lo que deseamos. Procura hacerlo antes de las 15:00 h, momento en el que la energía solar aún está en su punto más alto.
• Preparación del velón: Retira el velón de su envoltorio plástico y úntalo con el aceite ritual que lo acompaña, impregnándolo con tu intención. Puedes volver a colocarlo en su envase si lo prefieres, o dejarlo fuera, en un soporte adecuado.
• Encendido: Enciende la mecha con una cerilla de madera, conectando con el fuego sagrado que transforma lo invisible en visible.

MEDIDAS

15.5 x 5.5 cm aproximadamente.

MATERIAL

Parafina y mecha de algodón encerada.